“Me gusta mucho trabajar, soy un apasionado de lo que hago”
En forma muy exclusiva, el ex arquero,
actualmente Entrenador de Arqueros, Leonardo
Pedruelo, se hizo un tiempo pa
ra dialogar con este nosotros. Con respecto a
sus inicios en el fútbol, recordó: “Empecé
a jugar en el potrero, allá a medianos del año 91. Creo que ese lugar fue una
de mis mejores escuelas en cuanto a lo deportivo. Hoy, los chicos no tienen ese
roce que había antes en el mencionado potrero, y otras cosas que se aprendían
ahí.
Luego, en 1994, me incorporé a las Divisiones
Inferiores de Atlético Urdampilleta, equipo perteneciente a mi pueblo natal,
donde salí campeón en Octava y Séptima División”. Por otro lado, sostuvo
que “cuando era pequeño, había grandes
arqueros. Pero creo que el Mono Burgos fue mi mayor ídolo, además de remarcar a
Oscar Passet, Roberto Bonano y Norberto Scoponi, Enzo Noce e Ignacio González”.
Asimismo,
en relación a su llegada a Deportivo
Español, Leonardo señaló: “A
Deportivo Español fui en el año 98, después de una prueba que duró
aproximadamente dos meses, la cual quedé entre más de 50 arqueros en ese
momento. En el Gallego estuve hasta la Sexta División”.
Además,
Pedruelo estuvo en Ferro Carril Oeste.
“En 1999, pase a Ferro, de la mano de Atilio Tinti y Juan De Negris, después de
que me vieran en una prueba para AFA, llevado a caba entre Deportivo Español y el elenco del Oeste.
También que recuerdo que en ese momento me ofrecieron ir a Excursionistas, pero
decidí ir al club de Caballito, donde estuve tres años y medio maravillosos,
saliendo campeón en Sexta y subcampeón en Quinta División”. Conjuntamente,
atajó en Boca Juniors. “En Boca estuve
un año. Me acuerdo que al Xeneize fui mediante a un gran formador y maestro,
como es el señor Jorge Griffa. Estando en ese club, viví una experiencia
inolvidable, y conocí a Carlos Tevéz, cuando teníamos edad de Cuarta, persona
la cual sigue siendo la misma que cuando estaba en las Juveniles. Un crack de
la vida”, admitió.
Por último,
cerró diciendo: “Me considero un
entrenador que se capacita día a día, para después tratar de dar lo mejor para
mis arqueros. Además, me gusta mucho trabajar, soy un apasionado de lo que
hago. Conjuntamente, me agrada la neurociencia aplicada al entrenamiento de
arqueros y hacer hincapié en las materias y requisitos que el puesto obliga, no
sólo en el rol de entrenador, sino también el de formador”.
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