Federico Bongioanni:

     “Como antes siendo jugador, hoy en día siendo DT sigo soñando detrás de una pelota”

Por @Gonza_Rossi

En forma muy exclusiva, el ex mediocampista Federico Bongioanni, se hizo un tiempo para charlar con nosotros. En relación a sus inicios en el fútbol, dijo: “Empecé a jugar en la canchita del barrio Los Boulevares, donde en ese momento era el mejor lugar del mundo para mi, teniendo cuatro años”.

  Por otra parte, remarcó: “De niño, admiraba al más grande todos: Diego Maradona. El diez me hizo emocionar muchas veces; es nuestra bandera”. Además, jugó en Independiente de Avellaneda. “Llegué al Rojo por medio de un empresario, Piero Foglia, quien en una oportunidad me vio cuando estaba en Huracán de Córdoba y me ayudó luego en toda mi carrera.  Un crack. ”, señaló. Y agregó: “Estando en Independiente, me encontré con un club inmenso, lo que es. Fue un salto muy grande pasar del mencionado Huracán al Rey de Copas, un grande de nuestro país. Asimismo, recuerdo que en esa época, me faltaba madurar en distintos aspecto y hábitos”. 

  También, indicó: “Me acuerdo que jugando para Independiente, los clásicos contra Racing Club eran hermosos, y más si lo jugabas a en el estadio. Por otro lado, la cancha de Independiente era hermosa antes y ahora más”.

  A su vez, en relación al debut en Primera, expresó: “Debuté en Primera estando en Instituto, de la mano de Ernesto Carucha Corti”. Conjuntamente, jugó en Instituto Central Córdoba. “Piero fue el que me trajo a La Gloria, desde Independiente. En el cuadro de Alta Córdoba me fue muy bien. Es una institución a la que quiero mucho”, admitió. 

  Luego, estuvo en Chile y Ecuador. “Mi paso por Chile fue muy bueno. Ahí jugué en tres equipos de Primera, donde hice muchos goles y tuve continuidad. Asimismo, en este país nació mi hija con un kilo. Gracias a Dios, hubo un milagro y hoy ella se encuentra con nosotros. Por otro lado, en el Aucas ecuatoriano viví una experiencia linda y vino al mundo Giuliano, mi segundo hijo. Un crack. A este equipo me llevó Grillo, un amigo”, destacó. 

  Posteriormente, anduvo en Talleres (C). “Haber estado en Talleres fue algo hermoso, como cuando estuve en Instituto, ya que en esta provincia está la familia. En lo deportivo, en La T no pude tener continuidad a causa de algunas lesiones. Allí aprendí a salir de los malos momentos y crecí mucho”, marcó.

-¿Qué destacas de tu paso por Aurora de Bolivia?

En Aurora fui el único refuerzo del plantel. Me salió la posibilidad de ir a esta entidad cuando estaba jugando al pádel con un amigo. Agarré las maletas y partí para el elenco celeste. Me encanta buscar nuevas aventuras. En dicho equipo, me dirigieron muy buenos DT y pudimos pasar de luchar por no descender a salir campeones y disputar la Copa Libertadores. Fue un premio al esfuerzo de muchos años.

-¿En qué momento decidiste ser DT?

Bueno, después de pasar por varios países y ser un trotamundos del fútbol como  dicen, me retiré a los 36 años. En mis últimos años como futbolista, ya estaba estudiando para ser Director Técnico. Posteriormente, me recibí de entrenador y abrí mi propia escuela de fútbol. Luego, seguí creciendo en esto desde otro lugar, siendo DT y Coordinador en Huracán de Córdoba. 

Más tarde, estuve como Ayudante de Campo en la Primera Nacional. También, anduve dirigí en las Divisiones Inferiores de Belgrano. Ahora, estoy en las Juveniles de Instituto. 

  Por último, cerró diciendo: “Como antes siendo jugador, hoy en día siendo DT sigo soñando detrás de una pelota. Siempre dándole la importancia al jugador que desde mi humilde opinión, es lo importante de todo.  La mejor metodología que conozco es la empatía”.