José Manuel Rojas Olmedo:

          “Me gustaría volver a los terrenos de juego. Eso si, como ayudante de un buen entrenador”

Por @Gonza_Rossi

En forma muy exclusiva, el ex defensor español, José Manuel Rojas Olmedo, se hizo un tiempo para charlar con nosotros. Sobre sus comienzos en el fútbol, contó: “Empecé en el equipo de mi barrio, Polideportivo Alcosa, Sevilla, con tan sólo 5 años. Recuerdo que en esa época jugaba con niños más grandes de mi edad”. 

  Además, comentó: “Mi ídolo como futbolista siempre fue Fernando Hierro, pese a que también siempre he sido sevillista y por eso de niño miraba Davor Suker. De ahí que me gustaba tanto unirme al ataque y jugar de delantero”. Por otro lado, con respecto al arribo al Atlético Madrid, sostuvo: “A los 16 años, en mi primer año como juvenil, fue cuando se produjo mi fichaje por el Atlético de Madrid, desde el A. D. Nervión de Sevilla”.

  También, indicó: “Me acuerdo que cuando llegó la oportunidad de salir a una gran cantera como es la del Atlético, donde iban a estar los mejores, no lo pensé. A pesar a que hubo unos meses que al estar alejado de los míos me costó la adaptación, lo repetiría una y mil veces”. 

  Luego, destacó: “Estando en el mencionado Atlético de Madrid, llegué a estar con el equipo B, de la mano de Sosa Espinel, gran entrenador y persona. Después de ahí, salí de este cuadro por una serie de circunstancias propicias para ello”. Luego, estuvo en Talavera CF. “En Talavera no tuvimos un año bueno futbolísticamente. Igualmente, siempre se aprende hasta de lo malo, como siempre digo”, subrayó. 

  Conjuntamente, jugó en Atlético de Pinto y CD Puertollano. “En Pinto estuve poco. Destacaría los compañeros que conocí. En cambio, en el Puertollano fue uno de mis mejores años deportivamente. Con tan solamente 21 años, volví a ser titular en un equipo integrado con jugadores muy experimentados y de nivel superior”, analizó. 

-¿Qué destacas de tu paso por Real Murcia y Real Jaén?

En el Murcia pude llegar al fútbol profesional. Dejando de lado una lesión que echo a perder ese año, pude seguir aprendiendo. Por otra parte, me marche a Jaen estando lesionado, teniendo poco tiempo de recuperación. Igual confiaron en mí fichaje. En ese momento, teníamos un equipo para subir, pero los impagos lastraron una temporada que hubiera sido maravillosa. 

  Asimismo, anduvo en San Roque de Lepe y La RodaCF. “Jugando para Lepe me encontré a muchos ex compañeros de otros equipos. Llegué incluso a tener la oportunidad de fichar por un equipo de Londres, debido a que el presidente de dicho equipo también lo era allí. Siempre recordaré este paso con cariño. Pues jugué primer partido en el Estadio de mis sueños, el Ramo Sánchez Pizjuan, para afrontar una eliminatoria contra el Sevilla F. C. Después de un año al final de impagos y problemas en el club, decidí marcharme a un equipo nuevo y recién ascendido como fue la Roda. 

  Ahí tuvimos un año de transición, donde seguí aprendiendo y generando conseguir mi madurez como futbolista. Además nació mi primer hijo, Aitor, aunque fue en Sevilla. Esto me llevó a llegar a los mejores años futbolísticos. Que te cuento ahora mismo”, admitió. 

-¿Cómo fue la estadía en Albacete Balompié, SD Huesca y Hércules C. F?

Mi fichaje al Albacete fue en un momento delicado para el club. Teníamos que ascender si o si. Gracias a Dios se consiguió el objetivo para la Ciudad y todos nosotros. Con ello, por fin, conseguí debutar en el fútbol profesional. Posteriormente, en la mitad de año llegó mi arribo al Huesca. Otra ciudad y equipo que me acogió como si fuera de allí. De hecho me sentí tan a gusto que al finalizar el partido de ascenso a 2A le pedí matrimonio a la que hoy en día sigue siendo mi mujer y madre de mis hijos, Elena. Después de ese ascenso, llegó mi fichaje por el Hércules. Aquí pasamos 2 años muy, muy buenos. Es más, guardo amistades a día de hoy. Una pena no poder haber conseguido el ascenso que tanto merecen esos aficionados y esa ciudad”. 

-¿Cuál es tu presente?

Me retiré en 2020 al inicio de la maldita pandemia. Actualmente, he tenido mi segundo hijo, Fabián, y me dedico a mi escuela de Tecnificación de niños, llamada Elitetecnificación, lugar en el que estamos creciendo y espero que no tengamos techo. Me gustaría volver a los terrenos de juego. Eso si, como ayudante de un buen entrenador. Me agrada mucho la relación que debe tener un segundo míster con los jugadores. Mientras tanto, disfruto del tiempo con mi familia y jugando al pádel.

Fotos: Be Soccer. Lapreferente.