Mateo Schiaffino:

“Mi ídolo de pequeño era Diego Forlán, por la facilidad que tenía Cachavacha para pegarle tanto con derecha como con izquierda” 

Por @Gonza_Rossi

En forma muy exclusiva, el mediocampista uruguayo Mateo Schiaffino, se hizo un tiempo para charlar con nosotros. Sobre sus inicios en el fútbol, contó: “Empecé a jugar en las calles de mi barrio. Hasta que un día, el padre de un amigo me invitó a disputar un partido amistoso junto con los amigos del mencionado barrio contra un equipo de baby, llamado Rocha Athetic. Posteriormente, comencé a practicar y competir con este equipo, donde luego hice todo el baby. Más tarde, pasé por las Juveniles de Rocha FC, y algunos clubes del Interior de Uruguay, hasta poder llegar a Primera”.

  También, expresó: “A Rocha FC me llevó Alberto Quintela, el DT que tenia dicho cuadro en ese momento. Llegué al elenco celeste para una afrontar una liguilla de ascenso, donde el club venía haciendo una muy buena campaña y todo indicaba que iba a ascender. Mi contratación era una apuesta más para el año siguiente, mientras me fogueaba y entrenaba a nivel profesional. En esa época, venía de jugar en una Selección local de Rocha, y también de llevar una Copa de clubes con Lavalleja, en la que tenía un buen rendimiento”. Y agregó: “Lamentablemente, después en lo colectivo no se pudo lograr el ascenso. En cambio, en lo personal jugué los últimos tres partidos de esa liguilla de la mano de Alberto Quintela. Al año siguiente, Rocha cambió el gerenciador y el DT. Gustavo Machado fue el que agarró la dirección técnica y de aquel momento, jugué casi todos los partidos de titular y logramos el ascenso”.

  Conjuntamente, sostuvo: “Rocha FC es un muy lindo club. Obviamente al ser de la ciudad le tengo un cariño muy especial. Uno de niño iba a la tribuna a ver esta entidad jugar la Copa Libertadores. Siempre desee jugar ahí y defender el Departamento. Sin embargo, la realidad es que al club le falta mucho para competir a nivel profesional. Es una institución que depende mucho del apoyo de la Intendencia para que le presten cancha para entrenar, ya que no tiene cancha propia, complejo, ni tampoco un gimnasio o algo similar. Recién el año pasado se acondicionó una cancha para poder entrenar, pero no está al nivel que debería para poder competir y pelear a nivel profesional. La gente que trabajan en Rocha son unos cracks, y el ambiente en este lugar es muy lindo. Pero a nivel de infraestructura, están lejos y eso se ve reflejado en la cancha y en los resultados”.

  Además, comentó: “Mi ídolo de pequeño era Diego Forlán, por la facilidad que tenía Cachavacha para pegarle tanto con derecha como con izquierda. Aparte, recuerdo que dicho atacante había logrado esa precisión a base de entrenamiento, pegándole a la pelota contra la pared. Entonces, me acuerdo que pasaba horas y horas dándole a la pared, a un toque, dos toques, derecha e izquierda. Forlán era mi modelo a seguir, tanto por lo que era adentro de la cancha como afuera. También, admiraba mucho a jugadores como (Román) Riquelme y (Sebastián) Verón. Me encantaba con la facilidad que jugaban, lo simple que hacían el juego, como el jugar a un toque y sus visiones”.

  Por otro lado, con respecto al debut en Primera, indicó: “Mi debut en Primera fue con 17 años en Tabaré, un club de la liga local, bajo las ordenes de Milton Velázquez. Luego, debuté a nivel profesional en un partido contra Huracán Buceo, de la mano de Alberto Quintela”.

Luego, admitió que “estando en Rocha FC, me surgió la posibilidad de irme a la Primera B de Paraguay. Era una oportunidad que siempre quise tener, salir al exterior. Obviamente que al club no le gustó mucho el hecho de que me fuera en pleno campeonato, pero era una chance que no sabía si iba a volver a tener. Más tarde, cuando arribé a Paraguay, no era lo esperado; el club mantenía deudas con jugadores actuales y la situación no era muy buena a nivel deportivo. Todo muy raro. Por eso, no me quedé allí sin saber si cobraría o no. Luego, la persona que me llevó a Paraguay, me dijo que me iba a conseguir otro club pero eso no sucedió. Tras estar casi 2 semanas allá sin entrenar en ningún equipo, decidí volver a Uruguay. Cuando regresé, mi intención fue volver a Rocha FC, pero el gerenciador, molesto con esa situación que había tomado, no quiso que volviera al club. Por eso, Palermo FC se comunicó conmigo y fiché con ellos. Era eso o estar inactivo 6 meses”.

  Por último, cerró diciendo: “Actualmente sigo jugando para Palermo FC. Colectivamente, hicimos una buena Copa de Clubes. Personalmente, estoy a la espera de lo que pueda salir. Me encuentro esperando la oportunidad de ir a algún club de alguna categoría mejor. A su vez, estoy trabajando de docente en una escuela. Soy Licenciado en Educación Física”.

Foto: CndeF.