Por
Gonzalo Rossi
En forma muy exclusiva, el ex mediocampista Francisco José Soto se hizo un tiempo
para hablar con nosotros. Con respecto a sus inicios en el fútbol, contó: “Empecé a jugar a los nueve años, para
Quilmes AC. Recuerdo que fui al Cervecero por medio de una prueba, la cual
fuimos cinco y me eligieron solamente a mi”.
Por
otro lado, en relación al arribo a Estudiantes
de La Plata, dijo: “Llegué al Pincha
tras haberlo enfrentado una ocasión estando en Quilmes, en un partido en el que
anoté dos goles. Me acuerdo que unos entrenadores de Estudiantes se enteraron
que era de La Plata, me fueron a buscar a la casa de mi padre en la localidad
de Ranelagh, Juan Ramón Verón, el Bocha Flores y Cacho Malbernat para fuera al
cuadro albirrojo”. Y continuó diciendo: “Cuando arribé al León, era hincha de Boca Juniors y Quilmes, obvio.
Luego, con el paso de los años fui mamando lo que era Estudiantes”.
Además,
confesó: “Haber estado presente en UNO
fue un sueño para mí”. Por otro lado, remarcó: “De chico, la competencia en Estudiantes era tremenda, ya que había muchísimos
jugadores con grandes condiciones. En esa época, era muy difícil jugar en tu categoría
y en otras divisiones. Creo que me ayudó bastante para luego pegar el salto un
torneo que se transmitía por TV, llamado Selección 90, campeonato que disputé y
fuimos campeones. Posteriormente, salte a Reserva e hice la pretemporada con el
plantel superior. Esto fue un quiebre”.
Más
tarde, sostuvo: “Disputar un clásico platense
es algo increíble, por la gente y el hincha. Lo que sentís en el corazón y en
la piel en esa de partido es único, difícil de explicar”. Por otra parte, sobre
el debut en Primera, expresó: “Debuté una noche contra Rosario Central, de la
mano de Humberto Zuccarelli, partido que ganamos 3 a 0. Toque algunas pelotas
en este encuentro. En esa oportunidad, recibí el apoyo de la gente, porque me conocían
de Reserva. Luego, una vez que finalizó el juego, pensé en todo el recorrido
que realicé cuando llegué al vestuario. Sentado, me largué a llorar, y mis
amigos y compañeros me abrazaron y lloraron conmigo”.
También,
jugó en Gimnasia y Tiro (S). “Cuando arribó
como DT Luis Garisto a Estudiantes, afronté algunos partidos. Posteriormente,
llegaron al club otros futbolistas y tuve que irme para tener continuidad. Elegí
Salta tras que me convenciera Ricardo Rezza, un ex Gimnasia que me conocía de
las Divisiones Inferiores. En Gimnasia y
Tiro viví una linda experiencia, pese a que sólo quería jugar en Estudiantes”,
remarcó.
A su
vez, pasó por San Lorenzo de Almagro. “Estuve
en el Ciclón a través de un empresario,
que compró mi pase. Ya con el diario del lunes, tengo que decir que eso fue un
error. En el cuadro del Bajo Flores, no jugué casi nada, porque había un gran
equipo, el que después saliera subcampeón y luego, campeón. Pese a que no tuve
muchas chances para mostrarme, de mi paso por San Lorenzo remarco que pude
compartir equipo con grandes jugadores, como Oscar Ruggeri y Paulo Silas”, subrayó.
Conjuntamente, anduvo en Temperley.
“En el Gasolero, volví a sentirme como jugadores. Estuve en Temperley por medio
de Mario Finarolli. En el elenco celeste, pude tener minutos y marqué goles.
Deportivamente, logramos ascender. Además, la hinchada me amaba, pese a que en
un partido erré dos penales. La gente no me insultó, si el Director Técnico” (Sonrió),
señaló.
Asimismo, estuvo en Deportivo
Italiano y Arsenal de Sarandí. “En el Tano disputé todos los partidos. En
cambio, en el conjunto del Viaducto me fue bien en lo personal, hasta que me lesioné
una de las rodillas. Luego, empecé a tener operaciones y problemas. Después de tener
varias intervenciones, decidí dejar el fútbol”, marcó.
En relación
a su presente, comentó: “Actualmente,
vivo en Porto Alegre, Brasil. Vendo futbolistas. También, trabajo para algunas
agencias de este país. Hago lo que me gusta y se. Personalmente, tengo dos
hijos: Fran, de 27 años, y Luisina de 24. Ambos son mi vida. Todo lo que hago
es por ellos”.
Por último,
cerró diciendo: “Estudiantes es un
gigante que no para de crecer. Es mi casa, el lugar en el cual crecí, me eduqué
y formé. Jugué muchos años con el corazón allí, sin importarme la plata. Siempre
seré un agradecido al club que me cuidó y formó. Gracias, Estudiantes de La
Plata”.
Foto: Marca de Gol.
