Por
@Gonza_Rossi
En
forma muy exclusiva, el ex volante Marcelo
Pastorini, se hizo un tiempo para dialogar con nosotros. Con respecto a sus
comienzos en el fútbol, dijo: “Empecé a
jugar a los seis años, para el Club Alvear de Parque Avellaneda. Luego, a los
12, después de un partido de local contra Ferro Carril Oeste, el técnico del
conjunto de Caballito de ese entonces me vino a hablar y me invitó a que
comience a entrenar en su equipo, pedido que cumplí e inicie las practicas junto
a la categoría Pre Novena”.
Además,
reconoció: “En aquel momento, Ferro era
como una Universidad, ya que ahí te formaba no solo como futbolista, sino también
como persona. También, en dicho club se trabajaba como en ningún lugar del
medio local. Además, recuerdo desde que tenía 16 años hacíamos la pretemporada
en la provincia de Córdoba, dos veces por año. Algo terrible”.
Por
otro lado, confesó: “De pequeño,
admiraba a muchos futbolistas de Racing, del cual soy fanático. Por ejemplo,
Rubén Paz me maravillaba, a quien tuve la suerte de enfrentarlo”.
Sobre
el debut en Primera, contó: “Debuté con
20 años, en cancha de River, teniendo de entrenador a Timoteo y al CAI de
ayudante. Unos fenómenos”. También, recordó una anécdota que vivió estando
con el mencionado Griguol en el conjunto verde: “En esos tiempos, iba a Caballito Adrian Paenza, que en esa época era
más periodista deportivo que matemático. En una oportunidad, le hizo una nota a
Timoteo. En dicha entrevista, le preguntó a Carlos por los jugadores que habían
debutado, que éramos el Luis Artime, Daniel Miranda y yo. A su vez, el Viejo
habló muy bien del Luifa, marcando que era un gran goleador, y que Dany un
destacado enganche. Cuando llegó el momento de hablar de mí, dijo: El Huevo, si
se pone una media de cada color, se caga a patadas él mismo”.
Conjuntamente, estuvo en Lanús. “De mi
paso por el Grana tengo gratos recuerdos. Remarco el grupo de buenos jugadores
que había en ese entonces, quienes siempre querían ganar algo. De esa manera,
logramos el ascenso, lo que me dejó una alegría inmensa”, señaló.
Posteriormente,
estuvo en Almirante Brown. “Estando en
Brown viví algo parecido que en Lanús. Me acuerdo que en el cuadro Casanova se
encontraban jugadores más técnicos. Pese a eso, no se pudo ascender, lo que fue
una situación muy dolorosa. Después de haber estado allí, no pude seguir
jugando, debido a la lesión de ligamentos cruzados que sufrí en una de mis
rodillas teniendo 22 años, cuando estaba en Ferro en la temporada 86/87”, marcó.
Por último, cerró diciendo: “Al día de
hoy tengo una empresa de demoliciones. Con este trabajo, me tocó demoler
algunas de las viejas tribunas de FCO”.
Foto: La Ferropedia.
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