domingo, 13 de marzo de 2022

Tony Figueroa:

 “Actualmente, tengo un negocio relacionado a la carnicera y fiambrería. Además, estoy en como Director Técnico en las Inferiores de Banfield, en la Liga Metropolitana”

Por @Gonza_Rossi

“Banfield ha crecido mucho, es el más grande del Sur”. Se lo dijo a este sitio, el ex defensor Antonio Figueroa. Por otro lado, recordó sus inicios en el fútbol: “Comencé a jugar a los siete años, en el baby perteneciente a un club de barrio, llamado Sociedad de Fomento B San José, institución ubicada en la calle Pampa y Gaboto. Ahí, tuve de compañeros a Gabriel Godoy y Darío Saria, quienes luego llegaron a Primera”. Además, contó: “De pequeño admiraba a (Ricardo) Bochini. Ya de grande, miraba a Néstor Clausen”.

  Por otro lado, con respecto a su llegada al Club Atlético Banfield, remarcó: “Primero, me probé en Los Andes, donde quedé, pero no me gustaba. Posteriormente, mi papa, que me llevaba a todas partes, me consiguió una prueba para integrar las Divisiones Inferiores de Banfield”. Y agregó: “En ese momento, en el Taladro entrañábamos en Primero de Mayo, Escalada, bajo las ordenes del Negro Viñales”.

  Conjuntamente, sostuvo: “Cuando arribé a Banfield, me encontré una entidad a la época. Los partidos de las Juveniles se llevaban a cabo en el propio estadio, Florencio Sola, y no teníamos predio para entrenar, como hay ahora”.

-¿Cuándo debutaste en Primera y de la mano de quien?

Debuté en un clásico. Me acuerdo que ingresé en el segundo tiempo y que ganamos 4 a 1, teniendo como entrenadores a Miguel Tojo y Roberto Telch, que en ese entonces me decía “con tu velocidad juga de central, que te vas a llenar de plata”. De cuatro juega cualquiera. Un fenómeno la Oveja.

  A su vez, destacó: “Siempre recordaré cuando estaba en el túnel del mencionado Florencia Sola, y veía el césped del campo de juego bien verde, y sentía el olor a pasto y observaba a la gente saltando. Era algo único”.

  Vale remarcar que Antonio integró el plantel de Banfield que obtuvo el ascenso a Primera División, en la temporada 1992/93. “En el año que ascendimos, ha principio no estaba en los planes de Carlos Babington, que dirigía al plantel superior. Pero después, entrené muy bien en la pretemporada y luego de jugar para la Reserva en la primera fecha, fui citado para estar entre los 16 futbolistas de Primera”, expresó. Y continuó diciendo: “Pude disputar unos cuantos partidos, en los cuales logre tener un nivel muy bueno. Hasta que en un encuentro contra Gimnasia y Tiro de Salta me lesioné los ligamentos de la rodilla derecha, lo que provocó que me marginaran hasta el resto del torneo. Más tarde, me dejaron libre. Pese a eso, pude disfrutar la vuelta a Primera”.

  También, Figueroa pasó por Arsenal d
e Sarandí y Nueva Chicago. “En Arsenal estuve apenas seis meses. No tenía una buena relación con el DT que estaba en el elenco del Viaducto, Roberto Iturriera, y por ende, rescindí contrato. Al próximo año, jugué para Nueva Chicago. Estando en el Torito, hice zaga con el Pipa Higuain”, subrayó. 

-¿Cómo fue tu paso por Germinal de Rawson?

En Germinal estuvimos cerca de conseguir el ascenso. En el conjunto patagónico teníamos un equipo, ya que jugaban (Carlos) Cochella, el Indio Bazan Vera y el Negro Lepez. Allí pase hermosos momentos. Lamentablemente, después me rompí los meniscos de la pierna derecha y no quedé bien; después se me hizo osteocondritis y no podía jugar más profesionalmente.

  Por último, cerró diciendo: “Actualmente, tengo un negocio relacionado a la carnicera y fiambrería. Además, estoy en como Director Técnico en las Inferiores de Banfield, en la Liga Metropolitana. Asimismo, tengo como Coordinador al Gallego Barreiro, que me dio la posibilidad de volver al mundo del fútbol, hacer lo que me hace feliz”.

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