“Hace una semana colgué los botines. Jugué mi último partido en Ferrocarril del Estado. Estoy más que feliz de cerrar una etapa tan linda en el lugar donde todo comenzó”
Por @Gonza_Rossi
“El Bati (por Gabriel Batistuta) siempre fue un referente para mí. Otro jugador que miraba era de niño era a la Brujita (Sebastián) Verón, un fenómeno aunque muchos lo discutan”. Se lo confesó a este medio, el ex delantero Matías Zbrun. Además, recordó sus inicios en el fútbol: “Arranqué jugando para Ferrocarril del Estado de Rafaela, a los 4 años. En ese equipo, hice todas las Infantiles y Divisiones Inferiores, y debuté con el plantel superior, en el 2000. Ya para el 2001, nos fuimos con mi hermano Martín a las Juveniles de Lanús, donde estuvimos 4 años”.
Por otro lado, estuvo en Atlético Rafaela. “En el año 2005, estando en el Grana, nos compró a mi hermano y a mí un grupo de empresarios y nos llevaron a Atlético de Rafaela”, dijo. Y continuó diciendo: “Estando en La Crema, encontré un club golpeado por el descenso a la B Nacional, pero a su vez noté un proyecto en marcha que le daría a la institución muchos frutos en el futuro. En esa época, fue la primera experiencia de dicho club en las categorías Inferiores de AFA. Asimismo, tenían la idea clara de formar jugadores para nutrir al plantel profesional, algo que quedaría plasmado luego en el ascenso con una grilla conformada en su mayoría con jugadores del club”.
A su vez, en relación al debut en Primera, remarcó: “En la temporada 2010/11, debuté en la B Nacional, de la mano de Carlos Trullet, certamen en la conseguimos el ascenso a Primera División”. Posteriormente, destacó: “En ese entonces, estaba en el plantel profesional pero no contaba con mucha continuidad. Por eso, pensé que lo mejor era irme a un club donde pudiera jugar y tomar experiencia para el día de mañana volver a Rafaela”.
Conjuntamente, señaló: “Estando en el Sur Argentino, conocí una bella ciudad, como Madryn, y un club hermoso, Guillermo Brown, en el que me trataron de diez. Allí tuve un semestre muy bueno. Después, lamentablemente sufrí una lesión que me dejó afuera por bastante tiempo, generando que perdiera continuidad. Cuando terminó el torneo, me fui a Huracán de Tres Arroyos, entidad que en ese momento tenía muchos problemas institucionales, pero igual contaba con unas instalaciones bárbaras que pocos clubes tienen. Nos fue muy bien en lo grupal, tanto que estuvimos a minutos de jugar por el ascenso. A nivel personal, terminé el semestre siendo uno de los goleadores del Federal A. Mejor imposible. A partir de eso, Trullet tomó la decisión de que no me presten más y me quede a pelar un lugar en su once”.
Más tarde, anduvo en Técnico Universitario de Ecuador y en Unión (MDP). “La partido a Técnico Universitario fue una linda experiencia, la primera en el exterior. En lo deportivo no nos muy bien, pero me sirvió para crecer como jugador y valorar mucho cosas que estando acá uno no le daba tanta importancia. Por otro lado, Unión de Mar Del Plata es un club distinto a todos por los que pase. La parte del fútbol la manejaba una sola persona, el club no tenía un estadio propio ni lugar de entrenamiento, alquilaban predios para entrenar y el Estadio Mundialista José María Minella para afrontar los partidos. Pese a esos temas, el conjunto marplatense siempre estuvo a la altura en lo que era logística para los viajes y el cumplimiento de lo hablado; nunca nos faltó nada en ese sentido. Una entidad para tomar como ejemplo en ese momento”, subrayó.
Por último, cerró diciendo: “Hace una semana colgué los botines. Jugué mi último partido en Ferrocarril del Estado, club que fue mi casa, y hoy es el hogar de mis hijos. Así que estoy más que feliz de cerrar una etapa tan linda como jugador en el lugar que todo comenzó”.
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