“Colón
está en un momento de transición. Llegó a la cima, y ahora está bajando la
montaña”
Por
@Gonza_Rossi
En forma muy exclusiva, el ex defensor Eduardo Azoge se hizo un tiempo para
charlar con nosotros. Con respecto a sus comienzos en el fútbol, contó: “Mi primer contacto con la pelota fue a los
diez años, jugando en un torneo nocturno de cancha de siete, organizado por el
club Huracán de Recreo del que salimos campeones, integrando un equipo llamado
Cañoneros, el cual era dirigido por mi viejo”.
Posteriormente, remarcó: “De
niño, admiraba a muchos futbolistas de esa época. Por ejemplo, destacaba a
Villaverde, Passarella y Bochini, Kempes, Luque, Di Meola y Ludueña. De la
lista, lo saquee a Maradona, porque es una obviedad”. Luego, sobre su
llegada a Colón de Santa Fe,
expresó: “Cuando estaba en 9 de Julio de
Rafaela, en una oportunidad Reynaldo Volken, el entrenador que tenía en ese
momento, me dijo que me daban las condiciones para pasar a Unión o Colón, e iba
a activar sus contactos para que jugara en uno de los dos clubes mencionados.
De esa manera, arribé al Sabalero, una semana después de que este cuadro
perdiera la final por el ascenso del 89. Asimismo, recuerdo que el Sabalero
estaba shockeado por haber caído en semejante partido”.
A su
vez, agregó: “También, me acuerdo que en
esa época, Colón sufría problemas económicos. No había ropa, agua caliente ni
teníamos lugares óptimos para los entrenamientos; nos echaban de todos los
hoteles porque el club no pagaba. Además, no cobrábamos nunca. A pesar de toda
esa adversidad, teníamos un buen equipo y pudimos realizar un destacado
semestre”.
Conjuntamente, subrayó: “Jugué
clásicos en todos lados, menos el clásico santafesino”. Después, destacó: “Estuve
en el viejo Cementerio de Elefantes, cuando este contaba con tribunas de
maderas. Tenía mística. Un estadio de leyenda. Todavía retumba en mis oídos el
griterío ensordecedor de la gente cada vez que el equipo ingresaba al campo de
juego, o cuando convertíamos un gol”.
Por
otra parte, en relación al debut en Primera, admitió: “Debuté en Primera División, el sábado 7 de octubre de 1989, ante Lanús,
partido que empatamos 1 a 1, bajo las ordenes de Ricardo Trigilli, quien siendo
marcador central, me puso de cuatro. Recuerdo que dos días antes, dicho
entrenador me dijo: el sábado vas a jugar de lateral derecho. Encímalo a
Villagrán y cuando lo creas necesario, pasá al ataque. Así, con esa simpleza,
sin dar muchas vueltas, hice mi debut”.
Asimismo, indicó: “Después de
estar en Colón, jugué 2 años en Racing de Córdoba, para luego estar otro dos
años en Cúcuta de Colombia, y otras dos temporadas en Deportivo Quito de
Ecuador. Estando en el elenco cordobés, tuve continuidad, y un gran
rendimiento, siendo a ser capitán en un plantel plagado de figuras. Por otra
parte, estando en Colombia viví dos años increíbles. Enfrenté a las grandes
figuras de esos años, como Usuriaga, Valderrama e Higuita, Rincón, Aristizábal
y Perea, Leonel Álvarez, Valenciano, Angel y el Tren Valencia”. Y continuó
diciendo: “La gente de Cúcuta me quiere
mucho. Creo que allí alcancé el pico de mi carrera. Y en Ecuador significó mi
retiro del fútbol. El mejor contrato que firmé, fue en Deportivo Quito, una institución
de primerísima nivel. Ahí, estuvimos muy cerca de disputar la Copa Libertadores”.
Por último, cerró diciendo: “Colón está en un momento de transición.
Llegó a la cima, y ahora está bajando la montaña. El problema es que en ese
trayecto, perdió jugadores importantes, perdió al técnico que lo llevó a lo más
alto, Eduardo Domínguez, y lo más peligroso, es que actualmente, el equipo está
perdiendo puntos muy importantes, que hacen que el promedio se desplome.
Vignatti, Presidente del Club, está obligado a pelar la billetera, traer un DT
con oficio, y 4 o 5 refuerzos de fuste. Si no reacciona, la vamos a pasar muy
mal en el 2023”.
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