Julián Aranzadi: “Haber jugado en Haití, fue una experiencia que me dejó mucho, en especial en lo humano”

 

 Por @Gonza_Rossi

 En forma muy exclusiva, el ex defensor Julián Aranzadi se hizo un tiempo para hablar con nosotros. Con respecto a sus inicios en el fútbol, recordó sus inicios en el fútbol, dijo: “Comencé a jugando para el club Defensores de Centeno, equipo perteneciente a mi pueblo”.

  Además, sostuvo: “De pequeño, tenia admiración por Diego Maradona, haciendo hincapié en la manera que tenia de jugar. Su goce, personalidad, pasión y la facilidad de hacer fácil lo difícil era lo que más destacaba del 10, además del arte y magia que brindaba dentro de la cancha”.

También, recordó una anécdota que vivió cuando el Diez se encontraba en La Lepra: “Con el paso del tiempo, pude compartir vestuarios y entrenamientos con Diego. Ya al haber estado en Newells Old Boys de Rosario seis años, pude estar, teniendo edad de Cuarta División, con la Reserva y cuando nos citaban para el estimulo de fútbol en el estadio, siempre llevaba en el botinero una cámara de fotos para pedirle una foto a mi ídolo, pese a que me daba vergüenza (sonríe). Me acuerdo que un día, post entrenamiento, ingresamos al vestuario con Bruno Marioni y Daniel Fagiani y le preguntamos a Maradona si nos permitía una foto con los tres. El fotógrafo del club, captó ese momento. Pero cuando llegó el momento de la foto individual, el fotógrafo dijo me quedé sin rollo (se ríe)”.

  Asimismo, jugó en Brown (Arrecifes). “A Brown de Arrecifes fui luego de tener contacto con Rodolfo Fito Ingaramo, que era entrenador de Newells y lo había tenido en las Juveniles”, señaló. Por otra parte, sobre el debut en Primera, reveló: “Debuté en Primera teniendo 14 años recién cumplidos, en el Club Defensores de Centeno, de la mano de Nuni Motta”. A su vez, pasó por Central Córdoba (Rosario). “Estuve en Central Córdoba gracias a Ricardo Palma estaba buscando un marcador central y Diego Osella, que jugó ahí y me conocía, me recomendó”, indicó. También, anduvo en Tigre. “Jugué en Tigre a través de Caruso Lombardi. Por ese entonces, los jugadores del Interior teníamos esa cuestión de que Dios está en todos lados, pero confiesa en Buenos Aires. Al recibir la propuesta de Ricardo, me pareció el momento indicado para ir al Matador de Victoria. Un club hermoso, con mucha convocatoria y en el cual conocí buena gente”, admitió Julián. Conjuntamente, Aranzadi, que supo estar en Aldosivi (MDP) y Rosamonte (Misiones), anduvo en Racing de Córdoba. “A Racing de Córdoba pase luego de desvincularme de Tigre. Fue mi último tramo en mi carrera, ya que después tomé la decisión de dejar, luego de convivir ciertas cuestiones que me no dejaban disfrutar. Más allá de las sensaciones encontradas con las que convivía, me tocó ser parte de un hermoso grupo humano, maduro y conformado por líderes como el Diablo Monserrat y el Conde Galetto, entre otros”, expresó.

   Además, vistió la camiseta de Haití. “Llegue a Haití gracias a Carlos Vignales, en el año 2001, junto con Néstor Delorto y José Luis Morelli. Fue una experiencia que me dejó mucho, en especial en lo humano. Con respecto a lo deportivo, tuve la posibilidad de ser parte de la Selección de ese país e ir a una gira a Europa, teniendo de DT a Jorge Castelli”, subrayó. Por último, cerró diciendo: “Actualmente, vivo en mi pueblo natal, con mi familia y sigo ligado al fútbol desde la parte formativa”.

Foto: Aldo-siwi