Leandro Álvarez:

                         “De chico, me acuerdo que miraba mucho a Román y Aimar”

Por @Gonza_Rossi

En forma muy exclusiva, el ex volante Leandro Álvarez se hizo un tiempo para charlar con nosotros. Sobre sus inicios en el fútbol, contó: “Empecé a jugar para el baby perteneciente al club Martin Arin, teniendo cinco años”.

  A su vez, comentó: “De chico, me acuerdo que miraba mucho a (Román) Riquelme y (Pablo Cesar) Aimar. Pero más que nada, observaba bastante al ex enganche de Boca Juniors”. Y agrego: “En una oportunidad, un periodista me comparó con Román y me llamó Riquelmito Álvarez”.

  Por otro lado, con respecto al arribo a Lanús, dijo: “En una ocasión, un captador del elenco granate, llamado Juan Carlos, habló con mi familia para que ellos me llevaran a Lanús. Estando en este equipo, empecé en cancha de once para luego llevar a cabo todas las Divisiones Inferiores”.

  También, remarcó: “A los 16 años, el recordado entrenador Ramón Cabrero, me llamó para que integrara al plantel superior de Lanús. Entrené con esa plantilla hasta que firmé mi primer contrato. No pude debutar en Primera. Si disputé algunos partidos en Reserva. En esa época, como éramos muchos pibes, luego algunos pasamos a préstamo a Atlanta”.

  Conjuntamente, sostuvo: “Estando en Atlanta, conocimos un club que no estaba en su mejor momento. Todo era a pulmón. En lo deportivo, pude tener continuidad cuando el Coordinador de este cuadro tomó las riendas de la Primera”.

  Asimismo, estuvo en Brown de Adrogué. “Tuve un paso por Chile. Lamentablemente, no pude firmar en un equipo transandino por una cuestión de cupos de extranjeros. Cuando se enteró de mi situación Pablo Vicó, entrenador del conjunto de Adrogué, se comunicó conmigo para que integrara su plantel”, señaló. 

  Luego, admitió: “Los ascensos que logramos con el Bohemio y Brown fue lo más lindo que me sucedió en mi corta carrera”, subrayó. Posteriormente, destacó: “Tras no haber podido renovar el contrato en el Bohemio, entrené en el CEFAR con los futbolistas libres, de la mano del Coqui Raffo”.

  Por último, cerró diciendo: “Pese a que tenía una posibilidad de irme a JJ Urquiza, comencé a trabajar en el Sanatorio Otamendi, en la parte administrativa. Hace diez años que estoy allí. En lo futbolístico, juego en forma amistosa en un equipo perteneciente a dicho lugar”.